Diego Costa entró en la segunda parte, marcó y le dio al Atlético el triunfo que clasifica al equipo para la próxima Champions. Un Costa feliz, que bromeaba incluso con su tanto, asegurando que si hubiera rematado como él quería, el balón se habría ido fuera. Un Costa que, aunque no ofrece unos números arrolladores, sí se acerca más a lo que se espera de él. Ha marcado ya más tantos desde que se reanudó LaLiga (tres) que en todos los meses previos al parón (dos) y ha dado dos asistencias. En el duelo por el ‘9’ atlético, Costa se siente fuerte.
El hispanobrasileño se perdió el viaje a Vigo por sanción, pero aún así en este tramo ha tenido más minutos que Morata (405 y 399). Regresó del confinamiento en buena forma y Simeone le eligió como titular para los primeros partidos. El técnico confía en él, nunca ha dejado de hacerlo, y le da galones. Por eso, por ejemplo, es el lanzador de los penaltis. Contra el Alavés marcó y contra el Barça falló, por lo que le cedió el turno a Saúl sin mayores problemas.
El gol al Athletic, en el primer partido de esta miniliga, le quitó un peso de encima. Entre unas cosas y otras, sequías y lesiones, Costa no celebraba una diana desde octubre, ocho meses sin alegrías. En la siguiente semana dio dos asistencias a João Félix (contra Osasuna) y Vitolo (Valladolid); y en la que vino después marcó un tanto a medias con Bruno, del Levante (apuntado en la cuenta del defensa en propia puerta) y uno 100% suyo al Alavés. Es decir, Costa volvía a sentirse importante en el Atlético. Y no sólo por los números, sino porque las sensaciones son buenas. Físicamente está fino, se le ve de buen humor dentro y fuera del campo y con mucha ambición, pero sin egoísmo. Por ejemplo, desde el verano ha estado muy encima de João Félix, pendiente de su adaptación al grupo.
El gol al Betis, aunque afortunado, recuerda que Costa debe ser un futbolista importante, como lo fue en su anterior etapa y en algunos partidos de ésta: la Supercopa de Europa de 2018, la semifinal de la Europa League contra el Arsenal… Simeone le necesita para la Champions, ya sea como titular (como en Anfield) o para apuntillar en las segundas partes (como ante el propio Betis). Y de todo esto se beneficia el Atleti: si Morata marca, Costa responde con gol; y viceversa.