Kylian Mbappé, en su día, era un diamante en bruto en un Mónaco que se codeaba con los mejores. Su impacto era tal que todos los grandes de Europa llamaron a su puerta para hacerse con sus servicios. Entre ellos, el camiseta psg naranja, que se hizo con él aprovechando su juventud, su nacionalidad y el deseo de su familiar de que se quedara en su país natal algunas temporadas más. Pero también pudo ir a chandal real madrid 2020/21 o Barcelona. Ahora, el Diario Sport ha contado la intrahistoria de las negociaciones entre el padre del astro francés y el Barça y el sueño por el cual el atacante ni se planteó recalar en la Ciudad Condal.
Siempre según la información del Sport, Wilfred Mbappé recibió una importante propuesta del Barcelona para convertirse en el jugador franquicia del futuro. Una oferta difícil de rechazar, en especial para el padre. Pero el hijo no quería saber de ello. Por eso, Wilfred contestó rotundamente a la entidad blaugrana: «Yo soy del Barça, pero mi hijo Kylian es del Madrid. Si va al Barça ahora, nunca podrá acabar jugando en el chandal real madrid 2020/21. Si va a otro club, siempre podrá acabar llegando al Madrid«.
Esto sucedió en 2017 cuando Mbappé dio el primer gran paso de su carrera deportiva. Este verano, dará el segundo. Pese a que todos los colosos continentales estarían dispuestos a incorporar a su plantilla al líder del PSG, se han bajado de la puja por el sentimiento madridista de Mbappé y el fuerte vínculo que ha ido forjando con el club parisino. El próximo 30 de junio será agente libre y decidirá si quedarse en su actual equipo o cumplir su deseo de jugar en el Madrid.
Una idea que ahora Sport ha remontado años atrás. Mbappé no quiso ni siquiera oír la propuesta del Barcelona. Pese a que aquel salto le hubiera cambiado también su carrera deportiva para siempre y que existía la incógnita de cómo reaccionaría al abordaje en un equipo grande, Kylian tenía claro que el Real Madrid sería su destino final. Incluso en contra de los gustos de su padre, aficionado azulgrana. Ya lo dijo, en la negociación con el Barça: «Yo soy culé, pero mi hijo es del Real Madrid…«. Ahora, en pleno 2022, nada ha cambiado. Sin embargo, eso no asegura, aún, que el Bernabéu reciba a su nuevo ídolo el próximo verano.