No entiende el fútbol de historias sagradas. Leyenda, en balompié, se escribe con L de levedad. La que depende de resultados con R de riesgo. Que se lo pregunten a Asier Garitano, hacedor de milagros en Leganés. De Segunda B a Primera en tres temporadas, en tiempos en los que acceder a la élite sonaba a sueño inaudito en La Avenida de los Once Leones. Da igual. Su mala temporada se lo ha llevado por delante. Sólo 10 puntos de 39 posibles forzaron el sábado un cese que hace no mucho tendría aspecto de herejía en Butarque. Ahora sus gradas reclamaban el despido con vulgaridad y entre música de silbidos. Desmemoria 2.0. Hoy ya no estará para dirigir con nocturnidad (21:15) a su Lega ante el Cartagena en Butarque.
Lo releva Nafti, entrenador franco-tunecino de corto recorrido en banquillos Segunda (sólo 22 partidos en Lugo), pero larga ambición. Su discurso y librillo, dicen, es de los que agita vestuarios. El de Butarque necesita un tremor de los buenos. Primero, porque las relaciones entre Garitano y su ya explantilla no eran las mejores. Sólo un futbolista (Fede Vico) lo ha despedido en redes sociales, buena muestra de un vínculo maltrecho y con metástasis en los resultados blanquiazules. El desgaste (más del grupo al técnico que viceversa) se dejó notar en casos como el de Borja Garcés.
Sin revolución
Sin tiempo para preparar apenas nada, la decisión más llamativa de Nafti será indultar al melillense tras su indisciplina. «Lo que haya pasado antes no está en mis manos. Yo puedo controlar lo que pase ahora», admitió ayer. Hoy el delantero apunta a titular en un once sin más arietes disponibles ni espacio para grandes revoluciones.
«No voy a cambiar mucho, porque no tenemos mucho tiempo y porque el contenido de los partidos no era tan malo», avisó en su presentación. Pese a ello, podría haber pequeños golpes de timón, como la titularidad de Recio. Con ocho bajas confirmadas (Doukouré, Avilés, Bárcenas, Sabin, Bautista -lesión-, Sergio y Pardo -sanción-), el margen no es muy amplio.
Un Cartagena trastabillado
Todo ante el Cartagena, equipo amigo (Paco Belmonte su presidente, fue director deportivo pepinero) y trastabillado tras dos derrotas seguidas que han frenado su buena racha de tres victorias engarzadas. Sin empates en su casillero, su técnico, Luis Carrión sabe de la imagen irregular de los suyos allende Cartagonova, donde son el visitante más goleado (14 dianas en contra) tras perder cinco encuentros. Hoy el entrenador recupera a Alcalá y podría dar descanso a Rubén Castro. De Blasis apunta a que repetirá en la medular y Cayarga también podría entrar por Dauda o Gallar.
CLAVES
Banquillo. El relevo de entrenador debería agitar a un Leganés que reinicia de cero sin las grietas de la era Garitano
Concentración. En Ipurua, a los diez minutos el Cartagena ya perdía 2-0. Le cuesta conectarse a los partidos.
Áreas. Falla el Leganés con estrépito en ambas. En la propia concede de forma inaudita. En la ajena, con desatino llamativo.
Portería. Marc Martínez ha dado mucha vida al FC Cartagena en este primer tramo. Sin él, la situación del equipo sería otra. Es decisivo.
AS A SEGUIR:
Leganés:
Borja Garcés. Nafti lo ha indultado. Sin delanteros centro, apunta al once. El recibimiento, una incógnita.
Cartagena:
De Blasis. Ha retrasado su posición para mejorar el juego ofensivo albinegro. Con él, hay más claridad en la elaboración.
ALTAS Y BAJAS
En el Leganés vuelve Omeruro y Garcés. Doukouré, Avilés, Bárcenas, Sabin, Bautista (lesión), Sergio y Pardo (sanción) serán bajas. En el Cartagena vuelve Alcalá; Kawaya, Nacho Gil, Silva y Tejera, bajas por lesión.