En dos meses, el Lille le ha quitado dos títulos al PSG. El primero fue la Ligue 1 en el mes de mayo y ahora ha sido la Supercopa en agosto. No necesitó de un gran partido el equipo de Gourvennec, que venció por la mínima gracias a un gran gol de Xeka. Los parisinos apenas inquietaron la portería rival con un equipo plagado de suplentes y que no contaba con la mayoría de los internacionales.
Se enfrentaban el actual campeón de la Ligue 1, el Lille, contra el PSG, que buscaba revancha tras una de las peores temporadas con Al-Khelaïfi desde que aterrizara en París en 2011. A pesar de ser una final, el partido se presentaba un tanto descafeinado, ya que el conjunto parisino apenas contaba con titulares (el único fichaje que jugó fue Achraf), con varios suplentes en el once y sin Mbappé ni Neymar.
Sin duda, la primera mitad de la Supercopa no pasará a la historia como una de las mejores. De hecho, más bien por lo contrario. El excesivo calor que hacía en Israel, unido a que tanto PSG como Lille siguen en pretemporada, nos privaron de ver ocasiones en la primera mitad. El Lille intentó golpear primero a través de Yilmaz, pero Keylor reaccionó rápido a las acometidas del turco. A partir del minuto 10, el PSG tuvo la posesión, pero el repliegue del Lille, replegado en 4-4-2, fue inexpugnable, salvo para Achraf, que no paró de intentarlo a pesar de los pitos del público por haber apoyado a Palestina públicamente. Antes del descanso, Xeka sorprendió a Keylor con un latigazo desde media distancia que sorprendió al costarricense y le dio la ventaja al Lille, que no tuvo la posesión, pero sí las ocasiones más claras en el primer acto.
Obligado a reaccionar, el PSG dio un paso adelante en la segunda mitad, aunque con los mismos problemas para intentar desarbolar el gran repliegue del Lille. Diallo tuvo la mejor ocasión de los parisinos con un remate de cabeza en el área pequeña que pudo ser el empate. Con la entrada de Wijnaldum, los de Pochettino empezaron a arrinconar a un Lille que ya no tenía la suficiencia física de la primera parte. Sin embargo, el título, como la Ligue 1 en mayo, voló al norte de Francia.