Marcus Rahsford va a colocar el Parque de los Príncipes como uno de sus campos preferidos. Si hace dos años el delantero eliminaba al PSG con un gol suyo en el minuto 93, hoy, el internacional inglés le dio la victoria al Manchester United con otro gol sobre la bocina. El PSG acabó jugando a la ruleta rusa tras empatar a uno y Tuchel fue muy atrevido con los cambios en la segunda parte, terminando el partido con cuatro delanteros y un equipo totalmente roto.
El partido comenzó siendo un deja vú para el PSG. Si hace dos años en los octavos de final contra el Manchester United era Kehrer el central sin experiencia al que el escenario le podía, hoy fue Diallo el señalado. El exjugador del Dortmund sufrió durante toda la primera mitad contra Martial, a tal punto de cometer un penalti sobre el internacional francés. Aunque Keylor Navas atajó la pena máxima de Bruno Fernandes, Mateu ordenó repetirlo por posición adelantada del costarricense y a la segunda no perdonó. Los de Tuchel, sin Verratti, sufrieron bastante para llegar al área rival, a pesar de un superlativo Neymar en el inicio de partido y un buen debut de Danilo.
El cambio de Moise Kean por Gueye, pasando el PSG a un 4-2-3-1 con Neymar de mediapunta, le dio un giro al partido. El PSG comenzó a llegar con más claridad al área rival y así empató, aunque en una jugada fortuita que Martial se metió en propia puerta. Tras ello, el partido se convirtió en un correcalles en el que cualquiera de los dos equipos pudo ganar y en el que Keylor y De Gea brillaron. Sin embargo, Rashford aprovechó que los cuatro delanteros del PSG no ayudaron defensivamente para batir a Keylor Navas con un latigazo inapelable desde la frontal del área que fue un deja vu a su gol de penalti en marzo de 2019.